FORMACION




Notas para que te animes a escribir!
Con ello conseguirás pasarlo bien, y descubrir/desarrollar tu creatividad.  

Antes de empezar pregúntate...
. ¿Por qué deseo escribir?  Haz una lista de las razones.   

A continuación, de forma oral, elige una imagen al azar y cuenta qué sientes al verla. Descríbela. Fantasea sobre ella. ¿Es el escenario de un suceso? ¿Es el personaje de un suceso? Desarrolla en tu mente esa fantasía y explícala en voz alta. El segundo ejercicio oral es elegir una frase al azar de cualquier escrito que tengas a mano (novela, prensa, etc) y continúa esa frase inventando un relato, durante un minuto.
Bien, ya te has puesto en marcha. Ahora, antes de tomar lápiz y papel, lee estas recomendaciones:  

DETENGÁMONOS Y REFLEXIONEMOS antes de ponernos a escribir. 

En general, ESCRIBIR sirve para…
Comunicarnos: Contar algo que ha sucedido, pedir algo, ofrecer algo, etc….
Expresar nuestros pensamientos, deseos y sentimientos, exteriorizando lo que tenemos en nuestro interior. 
Poner en orden nuestras ideas, ganando en realidad, ayudando a tomar decisiones,
Al escribir reflexionamos desde otra perspectiva, en tener que plasmarlo físicamente (con letras, en un papel) y leernos posteriormente. 
Conserva y es testimonio de nuestros recuerdos.


La fuerza de las PALABRAS
La palabra es una de las armas más poderosas que tiene el ser humano.
No hacen falta muchas palabras para causar alegría o tristeza.
Según qué palabras utilizamos, además de provocar uno u otro sentimiento, también creamos una u otra realidad, acción, efecto…
Un mismo hecho, expresado con unas u otras palabras, puede variar el resultado, la reacción, de quien las escucha o de quien las lee.
Las palabras no cuentan la realidad, sino que construyen una realidad. Que no tiene porqué ser compartida por tod@s.


¿QUÉ ES UN RELATO? Una narración estructurada, en la que se presentan sucesos mediante el lenguaje. Por su limitada extensión debe hacerse con brevedad y lenguaje preciso. La extensión de un micro relato son varias líneas, no sobrepasando una página.
El relato corto puede oscilar de páginas, no sobrepasando las 15. 
El relato o cuento puede llegar a las 40. Más allá debería de verse ya como novela.
El RELATO (oral o escrito)  ha estado presente en todos los tiempos, lugares y sociedades desde el inicio de la humanidad.
Para que sea un relato, se necesitan tres ingredientes: quien relata, qué relata y quien recibe la información.
El relato nos otorga una dimensión temporal de la vida.




TEN PRESENTE antes de empezar a escribir… 

- Tus primeros relatos han de ser cercanos, busca una narración de temáticas, personajes, paisajes, emociones que conozcas y por tanto, te será más fácil montar la historia y transcribirla a un papel.
- Tu lenguaje ha de ser fácil de utilizar, si no te identificas con él, descártalo.
- No quieras compararte ni imitar a otros escritores o escritoras, no estarás cómod@.
- Tu estilo ha de ser tuyo. Solo así podrás sentirte autentico y no forzad@.
- Muy importante: elije el estilo de voz, o tipo de narrador-a:
Para ello escoge entre primera o tercera persona. ¿Lo cuenta el protagonista, un amigo, alguien que lo recuerda, una voz en “off” que sabe todos los detalles de la historia…?  
- Elije los personajes y cómo quieres presentarlos: con detalle o abiertos a la imaginación del lector…  Elije el escenario y “móntalo” en tu mente. Vívelo.
- Elije qué emoción quieres conseguir de tu lector: divertir, narrar, asustar, reflexionar… y busca los ingredientes para ello.
No olvides que… 
- Necesitas atrapar al lector desde el primer párrafo, o el lector solo leerá unas pocas líneas antes de decidir dejar de leerte.
- Si tienes un bloqueo, y no sabes cómo empezar, piensa en…
-         El final, y de allí da marcha atrás para componer las escenas necesarias que te hagan llegar a él.
-         Cual será la acción principal, visibilizala en tu mente. Teatralizala en voz alta.
-         Cambia de estilo de voz hasta sentirte cómoda.

- En un relato corto cada palabra tiene su importancia, no las desperdicies, escógelas con cuidado y elimina las que no aportan nada o son repetitivas. No tienes porqué contarlo todo, solo lo esencial. Deja que esos huecos los rellene el lector con su imaginación y aportación personal. Cuidado con los adjetivos, la mayoría son irrelevantes. No abuses. 
Busca sinónimos antes de repetir demasiadas veces una expresión o palabra.

- El final puede ser cerrado, o abierto a la interpretación del lector, pero sea cual sea el que elijas, mejor que tenga alguna sorpresa… siempre queda más interiorizado en la memoria del lector-a.

- Escribe el relato, pero déjalo en reposo unas horas o días, y luego vuélvelo a leer con la mente fresca. Seguro que podrás mejorarlo, pero, importante: No seas demasiado autocrític@ contigo mism@...  Seguro que esta mejor escrito de lo que piensas… 


+ Consejos. 

Reserva en tu agenda un tiempo para la escritura: la constancia es fundamental.
Cuenta a todo el mundo que escribes: normalizaras esta faceta en tu interior.
La escritura siempre necesita de un lector, por tanto tendremos que buscar la cooperación de un tercero, que lea nuestro texto. No se trata de decir si el texto es bueno o malo, sino si ha sabido transmitirle nuestra intención, nuestra voz narrativa. Asi mediremos la distancia entre lo que uno quería escribir, y lo que se ha entendido. Recuerda: ñp más importante es conseguir que el lector viva nuestra experiencia. ¿Cómo conseguirlo? Siendo un buen narrador-ra. 

Puedes tener la mejor historia, pero ser incapaz de contarla captando la atención o el interés de un tercero. En cambio el buen narrador puede no tener historia, pero sabe crearla de la nada. Atrapando a quien escucha.Con ello se deduce que la historia en sí, no es lo más importante, sino la manera de contarla.
¿Cómo conseguirlo? El relato debe de tener un sentido, una visión que nos ilumine, atrayéndonos y anclándonos a su narración. Si no logras alcanzar un sentido en tu escrito, el lector se desorientará, no entenderá qué razón hay para seguir leyéndote, se cansará. 

BUSCA una voz propia
Debemos buscar la autenticidad, no ser copias de otros. De lo contrario no seremos creíbles. Un ejemplo fácil y conocido es el Diario de Ana Frank. Su intención en escribirlo no fue hacer una novela, sino simplemente relatar su historia. Lo hizo con voz propia. Sin falsear su expresión queriendo imitar a otros escritores. Su sinceridad atrapó al lector. Todos los lectores de este libro, ya saben como termina su narración, pero la leen para averiguar cómo ella lo vivió. Esa es la única razón.

Cuando lees una historia, no te atrapa únicamente el marco social, histórico, físico de donde se desenvuelve la acción, sino cómo lo viven sus protagonistas.
Ten presente que el lector no es idéntico al autor, por tanto tiene otras perspectivas, otros gustos, otros intereses, no obstante, la fuerza de tu sinceridad como escritor, escritora,  logrará que este lector viva tu experiencia, viva algo que jamás hubiese vivido de no haberse visto atrapado en tu mirada. Eso es lo extraordinario. Eso es lo que una historia consigue provocar: enfrentarse a una experiencia impensable para el lector.


OPCIONES DE TRABAJO para un taller de escritura :

1) Escoger una fotografía neutra y componer un relato con lo que os inspire. Luego comparar las diversas interpretaciones y perspectivas de los relatos escritos por los diversos participantes. 

2) Escoger una Sensación y componer un relato para expresarla.  Intriga, amor, terror, humor, tristeza…  Posteriormente se leerá el relato y el resto de participantes intentarán averiguar qué sensación quería transmitir el escritor-a.

3) Se escogerá una única frase, que deberá encabezar todos los relatos.
Se leerán y valorara la diversa deriva que ha tomado cada relato, teniendo un mismo comienzo, pero en ser escrito por  diferentes autores.  

4) Dos relatos: narrar una situación, escrita en primera persona. A continuación reescribir el mismo relato, pero narrado en 3ª persona.

5) Escribir un relato inspirado en un mismo titular de periódico: valorar después la diversidad de relatos surgidos.







La escritura como Terapia.


Coge un papel y explica los sentimientos que guardas en tu interior. Cual crees que es su origen. Hacia donde te está llevando esa situación. ¿Es la situación que deseas? ¿Hacia dónde quieres ir? ¿Cómo tendrían que ser las cosas para llegar a esa meta deseada? Di qué has de poner de tu parte para lograrlo ¿Es suficiente? ¿O necesitas la colaboración de terceras personas u otras circunstancias? si es asi, si necesitas la colaboración de otras personas, o que las circunstancias cambien... deja de responsabilizarte solo a ti, y empieza a sentirte como poco, aliviada: tu sola no puedes cambiar algunas cosas, pero sí puedes transformar lo que sientes ante circunstancias no deseadas. 
Escribe qué deberías hacer si esa meta no se cumple y termina con una lista de cosas que te hacen feliz.





CONTINUEMOS CON LA ESCRITURA CREATIVA. 

Antes que nada, recordar que un relato no es una novela, donde la narración puede permitirse ser más detallada. Por tanto, tengámoslo en cuenta a la hora de escribirlo. 
Un relato no tiene por qué contarlo “todo”, sino simplemente quedarse  en una escena. En un tramo de tiempo. 
Debe de hacerse con la máxima simplicidad, escogiendo las palabras precisas, esenciales (ayúdate de sinónimos). Si puede ser, escríbelo de un tirón, es más creíble, tiene más consistencia, y refleja tu verdadero estilo. Luego ya lo corregirás cuando lo releas (después de dejarlo reposar un tiempo)



Consejos para mejorar tu escritura.

Bueno, ¡ya has escrito tu primer relato! Ahora debes preguntarte ¿de verdad está terminado?
Si la respuesta es “sí”, pregúntatelo otra vez. 
Si la respuesta es “No, sólo es un borrador", estás con la actitud idónea. 
Si la respuesta es “uhmmmmm", haz una pausa, prepárate un bocata, un café, da un paseo... pero regresa en un rato. 

TEN PRESENTE que el primer borrador de un relato, debe corregirse varias veces.
El número final depende de lo perfeccionista que sea cada uno, una.
¿Cuándo hay que releerlo? En unos días, o unas horas, pero léelo como algo ajeno a ti.

No debe darte pereza borrar, piensa que posiblemente servirá para estilizar tu relato.
Piensa que, en un relato, una palabra menos es una idea mejor contada.
La capacidad de síntesis para un escritor de relatos cortos es fundamental.

Fíjate que el relato tenga coherencia. Que el lector te pueda entender. Evalúa si has sabido explicarte con claridad, si tus ideas están desorganizadas, o llevan orden.
Una ayuda para marcar orden y ritmo adecuado, es saber manejar bien la puntuación, ya que es la herramienta que va a fijar el movimiento de tu relato.
Controla los tiempos verbales, no los hagas variar innecesariamente.
En un relato no puedes extenderte más de lo necesario. Utiliza la puntuación para enmarcar escenas. Marcando donde empiezan, donde terminan. Enfatizando la acción de cada momento. 
Cuidado: controla la repetición de las palabras, busca palabras similares para evitar las redundancias.
Elije las palabras más idóneas para explicar lo que quieres decir de una manera corta y clara. Una palabra acertada, es un atajo en el relato, que agiliza el ritmo. 
Ojo, demasiados detalles impiden el avance y ralentiza el ritmo. 
Arranca ya, no te recrees en el inicio. Despierta lo antes posible expectativa para atrapar al lector. Vive tú la escena para que sea creíble. Primero en tu mente, luego trasládala a la mente del lector.
No olvides escribir siempre que puedas, guarda unos minutos para ello. Y cuando leas alguna novela, un texto, etc…fíjate qué método usa el escritor-ra.


El ambiente narrativo es el escenario en el que se mueven los personajes, y donde ocurre la acción de nuestra historia.

AMBIENTE FÍSICO:
Puede ser un espacio reducido, como una casa, o un espacio abierto como una calle, un bosque… En ocasiones, este espacio puede adquirir un gran protagonismo, ayudando a darle realismo a la historia. Aunque debe de controlarse que no domine demasiado, anulando el protagonismo de los personajes y la trama.

AMBIENTE PSICOLÓGICO:
Se crea a medida que avanza el relato a través de los personajes y sus acciones. Por tanto es un ambiente variable.  

AMBIENTE SOCIOCULTURAL:
Son las peculiaridades sociales y culturales que rodea a los personajes, puede ser un ambiente religioso, burgués, de bajos fondos, etc… Todo ello determina el ambiente de la historia.

Otros elementos  Aquí incluiríamos desde vestuarios, hábitos o tics de los personajes, etc.



Hay que escoger cada palabra para que la emoción pueda trasladarse al lector, le atrape a nivel emocional, causándole sensaciones. Es preferible trasmitir estos sentimientos de la forma más natural. Para ello usa un lenguaje casual y fluido: siempre ayuda a conectar con el lector

No uses palabras demasiado rebuscadas, para no desconectar a tu lector si este no está familiarizado con ellas. Usa un lenguaje sin demasiados adornos. Cuidado con los adjetivos: uno está bien, dos pueden pasar, pero tres son demasiados. Juega con los verbos: obliga al lector a entrar en acción!

Lo primero es tener claro qué emoción quieres que el lector sienta al leerte.
Diviértete aumentando y rebajando las emociones. Ese contraste suele atrapar al lector y mantenerlo atento.
Antes de escribir reflexiona sobre cómo te sientes TU ante la emoción que quieres trasmitir. Haz memoria, piensa en una situación que te la ha hecho sentir. Busca adjetivos que encajen con ella. Busca  lugares y situaciones propicias en las que se puede sentir esa emoción.
Recuerda: para saber trasmitir bien una emoción, primero tienes que entender cómo actúa dentro de ti mismo, misma. Solo así sabrás transmitirla. 




Nuestro relato es una suma de oraciones. 

Oración es un conjunto de palabras que siguen un sentido lógico y termina en un punto.
Cuenta con dos partes: el sujeto y el predicado.
El Sujeto es quien organiza toda la oración, conecta las diversas partes de la misma y hace que todo concuerde con el verbo. El predicado describe lo que está realizando el sujeto. Uniéndose sujeto y el predicado, con una serie de complementos. Tenlo en cuenta si quieres que tu narración sea comprensible. Ah, y mejor frases cortas, que demasiado largas. 


Para averiguar si has escrito de manera adecuada un relato, o una secuencia, pregúntate: Quién, qué, dónde, cómo, porqué…
Si obtienes una respuesta clara, el mensaje está bien expuesto. Si no es así, revisa la estructura, averigua dónde está el error. Reescríbelo. Busca la armonía y la coherencia.
Repítete las preguntas anteriores hasta verificar que la estructura es comprensible para tu lector. ¿está claro quien? ¿se entiende qué hace el personaje? ¿se visibiliza bien el lugar? ¿cómo actúa el personaje? ¿porqué? ¿trasmite alguna emoción? ¿cual? ...

Un buen relato tiene que tener una estructura secuencial: primero una acción y después otra.No se puede pasar a otro estadio sin haber resuelto la acción anterior.


ESTRUCTURAS DIVERSAS, PARA NOVELA. 

Aunque de momento no vas a lanzarte a escribir novelas, sí que es interesante tener una noción de las diferentes estructuras que puedes encontrar.

La estructura más conocida es la que se desarrolla en tres partes:  Inicio, desarrollo y desenlace.
La siguiente estructura se desarrolla en cinco partes, es muy semejante a la anterior, pero algo más compleja: El planteamiento ocupa la primera parte. En la segunda entra en escena el conflicto. Durante la tercera parte el conflicto sigue desarrollándose y tiene lugar el clímax. En la cuarta parte las fuerzas del conflicto amainan y se prepara el desenlace, que tiene lugar en la quinta y última parte. 
Otra estructura común es conocida como "Viaje del héroe" : se divide en varias etapas, que el protagonista recorre como si se tratase de un viaje. La estructura tiene tramas paralelas, y en ocasiones convergen en un punto, mezclándose a partir de ahí, desarrollándose así el relato. 
Otra estructura común es la conocida como "Circular", en la que la historia se desarrolla pero termina siempre donde comenzó. El planteamiento inicial y su resolución final deben de unirse, completando así el círculo. (Ejemplo: una novela de aventuras con un regreso a casa, podría ser la estructura del viaje del héroe. Mientras una novela que gira sobre la idea del eterno retorno, se beneficiaría de una estructura circular).
Repasamos de nuevo, lo más importante para empezar a escribir:  
Debes de construir en tu mente la historia. A continuación dale forma PLANIFICANDO tu trabajo. Así crearás un armazón estable y sólido sobre el que trabajar de manera efectiva. ¿Cómo hacerlo? Primero decidiendo qué estructura es la más adecuada para tu historia. A continuación organiza tu información: concreta qué historia es la que vas a contar, cuáles son tus personajes principales, cuáles serán los secundarios, qué características tienen, en qué orden han de colocarse las escenas, en qué escenarios o marcos se van a desarrollar, y qué sentimientos quieres suscitar al lector. 

Pero… tampoco no te importe experimentar alterando el orden, mezclando estructuras, modificando elementos… Esos experimentos son los que han creado el arte de la Literatura!  


Mª Cristina Laborda Martinez 

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