Vivir un taller de escritura
En este 2023 hemos tenido la suerte de compartir el taller con compañeras que ya hace tiempo, recorren la franja de vida conocida como "tercera edad".
Mujeres que la vida rural, y una juventud de posguerra, les privó de mayor formación, pero aún así se interesaron en inscribirse en el taller de escritura, y afrontar una hoja en blanco.
Una de ellas, Paquita (conocida en la localidad por "la de la sens", en haber regentado toda la vida un comercio) siendo que pronto terminará el taller, ha querido regalarnos con estas hermosas palabras dedicadas a todos los participantes de este año.
Como ella nos dijo en cierta ocasión:
"El paso de los años es inevitable, envejecer es OPCIONAL".
Con esta frase, y su ejemplo, Paquita nos ha dado una lección de vida 💗
Relato:
Por pura casualidad supe que iba a comenzar un taller de escritura. Pregunté en el ayuntamiento, no sabían nada, que fuera a informarme a la biblioteca. Allí fui. Tampoco sabían demasiado.
_Sí, harán un taller, pero no sé cuando comienza, creo que es Alicia quien lo dirige. _ contestó una chica.
Miré por internet y allí supe la fecha y dónde ir para inscribirme.
En el primer contacto vi que nos iba a enseñar Cristina Laborda, sabía de ella por lo que escribía por internet en el facebook "No eres de Torreblanca si...". Me gustaba todo lo que escribía de nuestro pueblo, sus costumbres, etc.
Aquel primer día descubrí que aquello era lo que a mí más me gustaba: escribir.
Si tengo que hablar de las compañeras, a cual mejor, empezaré por Cristina, mujer inteligente, servicial, cariñosa, buena comunicadora.
Le sigue Alicia, siempre termina los deberes el último día, sus relatos son muy originales.
Teresa, culta, escribe como una profesional.
Sandra sólo escribe un relato por mes, pero éste es para quitarse el sombrero.
Aaron, el chico del grupo, emana poesía en todos sus relatos. Olé por Aaron.
Ya quedan las dos, de las tres que somos, mayores de setenta años.
Isabel, escritora nata, nunca se le acaban las ideas para escribir.
Sebastiana, aparte de bondadosa y estar tanto tiempo sin coger un lápiz, lo hace muy bien.
Solo falto yo, la más atrevida por meterme a esta edad a escribir relatos sin pensar demasiado (puede que si lo hiciera, me saldrían mejor)
Quiero deciros, tanto si se repite el taller o no, siempre me acordaré de vosotras. Siempre. Sois todas estupendas, incluyendo a Aaron.
Qué suerte he tenido de haberos conocido.
Vuestra compañera y también me considero amiga,
Paquita.
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